El momento que muchos esperaban con ansias ya ha llegado.
Hoy, 25 de febrero, se ha presentado en Barcelona, a las puertas del Mobile
World Congress 2018, el mayor congreso de la industria de telefonía móvil del
mundo, el Samsung Galaxy S9 y S9+. Dos grandes candidatos dispuestos a quitarle
el trono al iPhone X en muchos de los aspectos en los que comenzó a reinar en
el momento en que fue presentado junto al iPhone 8 y al iPhone 8 Plus.
Los nuevos teléfonos de Samsung, a pesar de haber sido
filtrados con anterioridad, han sido capaces de mantener la expectación
apostando directamente por una característica concreta, sus cámaras, que en el
caso del S9+ sigue el camino del Note8 con un sensor dual. Con el lema “The
Camera. Reimagined.“, el dispositivo presentado en el evento Unpacked de
Samsung luchará contra otros grandes competidores que también comparten sistema
operativo con él. Pero ahora, toca compararlo con el iPhone X.
El diseño del Samsung Galaxy S9 y S9+ sigue la estela que
dejó el Galaxy S8, manteniendo la relación pantalla-marcos al mínimo, sin pasar
por cambiar la forma de la misma como hace el iPhone X para integrar el sensor
TrueDepth. Pero, en el caso del teléfono coreano, el cambio importante está en
la parte trasera, que ha sido modificada para alojar el sensor de huellas bajo
el sensor de la cámara, cumpliendo así con las peticiones de muchos de los
usuarios del anterior modelo.
En comparación con el iPhone X, tenemos dos diseños
realmente diferentes en forma, pero similares en materiales, siendo ambos de
gran calidad. El diseño del Samsung Galaxy S9, sin embargo, permite alojar
diferentes alternativas de seguridad biométrica, y no solo un sistema como es
el caso del iPhone X y el Face ID.
Por otra parte, se trata de una cuestión de
gustos la elección entre el frontal del iPhone X o el S9, siendo el del iPhone
X algo más rompedor en este caso por modificar la forma de la pantalla.
Unas pantallas impecables que comparten tecnología y
fabricante
En cuestión de pantallas, es complicado no darle al Samsung
Galaxy S9 la victoria. Ambos paneles provienen de Samsung que, como fabricante,
es el más reputado en cuestión de OLED para teléfonos móviles. El panel del
Galaxy S9 y S9+ tiene una mayor resolución y, por tanto, mayor densidad de
píxeles, que el teléfono de Apple, aunque habrá que ver cómo se comporta en
diferentes escenarios en cuanto a brillo, especialmente, porque no queda claro
si esta vez barrerá o no para casa con su S9.
Eso sí, uno de los detalles que le da cierta ventaja a Apple
es el uso de Dolby Vision, que optimiza el color y el brillo de cada escena en
los contenidos compatibles de forma dinámica, aunque esa gran diferencia
desaparece en gran medida si lo comparamos con HDR10+. Este último no ofrece
una calidad tan alta como el estándar de Dolby, pero si que se acerca bastante.
Unas cámaras que están entre lo mejor del mercado
Ahora llega la mejor parte en lo que a la comparativa se
refiere, ya que el Galaxy S9 presume de tener una cámara inigualable y, en lo
que a hardware se refiere, podría ser cierto. El nuevo Galaxy S9 integra una
cámara de 12 megapíxeles con apertura variable, que permite modificar la
profundidad de campo y la luz que entra al sensor para adaptarnos a cada
situación.
Además, el Galaxy S9+ añade un segundo sensor que traslada las
características que ya integró en su momento el Note8 como el zoom óptico x3.
El iPhone X, por otro lado, tiene también un doble sensor,
aunque no es posible cambiar la apertura de este, como es el caso del S9 en sus
dos versiones. Un factor añadido a su favor, sería la calibración para realidad
aumentada, sin embargo, el Galaxy S9 y S9+ también está preparado para esta
tecnología, de hecho, algunas de las nuevas funciones de Bixby, el asistente de
Samsung, dependen de la gran calidad del sensor del teléfono coreano. Habrá que
ver si en la práctica es capaz de alcanzar al iPhone.
Por último, sobre la grabación de vídeo, Samsung deja atrás
a Apple con un modo de grabación Super Slow Motion, capaz de capturar imágenes
a 960 fps. Se une a esta función una mejora en el modo clásico de cámara lenta,
con detección automática de movimiento, que inicia el efecto cuando el
movimiento comienza. Y, finalmente, tenemos a la alternativa a los Animojis del
iPhone X, los AR Emojis, avatares creados con tu rostro con 18 tipos de
efectos.
Los grandes exponentes de la potencia
En este apartado la cosa se pone más complicada para el
teléfono de Samsung. Apple, en cuanto a potencia y optimización de la misma, no
tiene rival. Es cierto que el nuevo Exynos 9810 (En su versión internacional)
es un gran rival, y lo cierto es que es posible que haya superado al A11 Bionic
en los benchmarks, aunque tendremos que esperar para saberlo oficialmente, sin
embargo, no es solo cuestión del iOS , también del sistema operativo. Y todos
sabemos de sobra que Android y la capa de Samsung siguen sin ser rivales para
iOS.
El problema es, que luego nos encontramos con problemas como
el batterygate, o algunos de los fallos tan diversos que ha estado sufriendo
Apple estos meses, que han provocado que el rendimiento de muchos dispositivos
se vea afectado.
Aun así, a los teléfonos de Samsung aún les queda un poco para
acercarse a los de Cupertino en lo que a este aspecto se refiere. Y nada de
esto quita que el S9 funcione como un relámpago gran parte del tiempo.
En ambos casos, además, nos encontramos con una firme
apuesta por la inteligencia artificial, con tecnologías como el motor neuronal
del A11 Bionic, o el completo conjunto de herramientas que Bixby pone a disposición
del usuario, que no serían posibles sin la potencia del nuevo Exynos. También
tenemos una especial mención para las capacidades del Galaxy S9 en cuanto a la
realidad virtual con Gear VR, y sus funciones de integración con periféricos
externos como monitores o teclados con Samsung DeX.
Baterías que aguantan lo que les echen encima
La autonomía es, con diferencia, el apartado que más difícil
es de reseñar en cuanto a que la experiencia que pueda darle a cada usuario
varía en gran medida por su uso, las rutinas de carga Pero, como suele ocurrir
al comparar Apple con sus competidores, lo cierto es que el primero suele salir
perdiendo. Los dos modelos presentados por Samsung no solo tienen una mayor
capacidad, sino que además tienen diferentes funciones que mejorar en gran
medida la gestión de la batería.
Los modos de ahorro de energía de Samsung, son de gran ayuda
a la hora de enfrentarse a las situaciones en las que sabes que no podrás tener
acceso a un cargador y, tras haberlos probado por mi mismo en otros modelos anteriores,
es algo a valorar muy positivamente.
Por otro lado, Apple ha estado poniendo
mucho esfuerzo en mejorar la autonomía de sus terminales, demasiado, de hecho,
como se ha podido ver con el batterygate, y sus teléfonos suelen ser
perfectamente capaces de aguantar más de un día funcionando normalmente.
En cuanto a otras funciones extra relacionadas con las
baterías, nos encontramos con que ambos teléfonos tienen carga inalámbrica, así
como carga rápida, aunque el terminal de Apple no incluye un cargador preparado
para esta función de serie.
Ambas características son muy de agradecer, y
ayudan a que la diferencia en la capacidad de la batería sea, en muchos casos,
un problema menor, ya que puedes cargarlo cómoda y rápidamente.
Precios, colores, y fecha de lanzamiento
Los precios de los dispositivos son sensiblemente menores en
el caso de Samsung, que deja a la gama Note como la competidora del iPhone X.
El modelo que más se acerca al teléfono de Apple es el Galaxy S9+, con un
precio de 949 euros, mientras que el Galaxy S9 tiene un precio de 849 euros. En
ambos casos, tienen un almacenamiento de 64 GB ampliable por microSD, y estarán
disponibles en los colores lilac purple, titanium grey, midnight black y coral
blue a mediados de marzo en versión Dual SIM para España.